domingo, 18 de octubre de 2009

DAVID ROSIQUE. LA PREPONDERANCIA.

LA PREPONDERANCIA

Todas las mujeres son unas zorras. Lo único que quieren son maridos, hijos, y dinero. Lo que saben, es que el orden depende de por donde les entres. Mi madre biológica, Carmen Rosique, es “Edipa”, todo el día detrás mía. Rejuvenece cinco años cada vez que paso un mes en casa, la muy pendeja. Recuerdo que hace seis años me desnude en el coche con una chica de mi urbanización que tiene los ojos verdes de serpiente igual que ella. Aunque un poco más claros, y ni se me puso dura, se lo pueden preguntar. Soy casi misógino. La mayoría de las mujeres no se han emancipado. Es el gran problema de este mundo, que barren de puertas para fuera, pero friegan de puertas hacia dentro, son unas maníacas. Deberían leer a Simone de Beauvoir, y su “El segundo sexo”, que escribió estando junto con Jean Paul Saldre, aunque con el segundo volumen ,“La experiencia vivida”, tengo pesadillas.
Los últimos cuatro años han sido los más felices que he vivido, cuando no me perseguían, “Que yo sea paranoico no quiere decir que no me persigan” (Jonathan Swift). Voy comprendiendo cada vez mejor el funcionamiento del mundo a través del arte, que es el reflejo de las etapas de la humanidad. Desde los catorce tengo un temblor controlable, que ha ido a más, parecido al parkinson. Se potencia cuando contemplo obras artísticas, y cuando me relajo. A los veintidós, libre de sustancias, y en plenitud física, tuve el mayor orgasmo de mi vida viendo la película de Akira Kuroswa “Sueños”. Es un collage de las versiones de la vida. Durante más de una hora, mi cuerpo era recorrido por una especie de electricidad orgánica, que hacía que tuviera calambres cada vez que tocaba objetos. Los karmas tantricos lo explican. La neuronas se comunican mediante sinapsis, por impulsos quimioelétricos a través de las dentritas provenientes del axón de la neurona emisora a la receptora. De hay al sistema nervioso. Esto ocurre en reposo, con la música, y con algún que otro visionado. Siempre en relación con mi estado de ánimo.
Llevan diez años dándome medicamentos, que alteran el biorritmo por causa de que invierto el tiempo de manera distinta a los demás, y después les sorprende que sea más instruido que ellos. Dos personas no ven de la misma forma una situación. Hay un dicho budista que explica,”Somos lo que consumimos”. Esto es aplicable también a lo que hacemos, y a lo que somos conscientes de lo que ocurre. Salvador Dalí decía,”Es la sociedad la que estaba enferma, y que el había transformado la enajenación en creatividad”. También decía,”El infierno es un estado de fiesta permanente”. Sí de algo me arrepiento es de no haber dedicado mayor tiempo a las enciclopedias que tenía en casa, porque me voy con el arte, y ese placer no lo voy a perder.
Estoy orgullosísimo de mi gen de sexta generación norteafricano. El Mediterráneo es la cuna de todas las civilizaciones civilizadas. Los fenicios, los griegos, los etruscos, los romanos, los bizantinos, todos ellos formaron grandes imperios que cayeron por culpa de las luchas internas, extensiones hacía pueblos bárbaros de las que no sacaban beneficio, por la precariedad de las comunicaciones, y por diferencias religiosas. Realizaban impresionantes estatuas, y monumentos, y llegaban a conclusiones inauditas sin ordenador desde antes de Jesucristo. Por ejemplo, el cálculo de la circunferencia de la tierra por Erastóstenes de Cirene nacido en el año 280 a.c., que la fijo en 252.000 estadios siendo un estadio lo equivalente a 157,5 metros, o sea 40.000 kilómetros aproximadamente.
Los vascos están haciendo guardia en la puerta de mi casa. Parece increíble, pero se piensan que voy a volver a pisar un campo de fútbol. Querrán resarcirse de la lesión de maléolo externo, y de ligamento que le hicieron a Maradona el 24 de septiembre de 1983 que le dejó fuera de juego más seis meses. Con veintiséis años Julen Guerrero iba al banquillo. A esa edad la mayoría de futbolistas con trote, están en decadencia. Yo no me juego la salud. No vivo en su país,. No tengo porque atenerme a sus normas. Así que conmigo que no cuenten para su proyecto de ciudadanía. No comparto la afición por la tauromaquia, con lo cual, allí no sería feliz.
Un año “Working, and working, for the pi big band”, y luego dicen que sea un norteamericano al que le mande un escrito al New York Times, que adjunto, en referencia a los señuelos que ha estado poniendo durante meses, el que me lleve. La realidad no concuerda con lo que dio a entender. No me gusta lo que ha ocurrido después. No me trago a su hija porque no la conozco, ni la reconocería entre la gente si no supiese que estuviera. Al igual que muchas de las que me persiguen. Explica que puede que sean once, el cow boy de ciudad.
Estas personas de las que hablo han estado escuchándome con el teléfono pinchado, y viéndome cuando tenía cámaras en las habitaciones. No quiero saber nada de ellos, porque contribuyeron en vez de evitarlo. “Forty u answers”. Lo que mi abuelo hizo por Cartagena vale una flota de aviones. Que nadie me toque los cojones, que vengan a recogerme, o que se queden en tierra. Parece esto un corral.
Gánate un prestigio, un sueldo razonable, y forma una familia cuando encuentres a la persona que te complazca. Don Quijote decía “Yo se quién soy, y puedo ser todos”. (Menos uno, David Rosique).

Consabidamente, David Rosique.

No hay comentarios:

Publicar un comentario